miércoles, 8 de junio de 2011

Rehabilitación Energética de los edificios ¿cómo?

La rehabilitación como acción frente al cambio climático: el objetivo a cumplir es reducir un 10% el CO2 de los hogares hasta 2020 para que la dependencia energética baje considerablemente.

Muchos edificios necesitan trabajos de rehabilitación, por su deterioro material o de la condiciones de habitabilidad (accesibilidad, dimensiones…). Normalmente, estos mismos edificios son responsables de un consumo significativo de energía.
En España hay más de 5.000.000 de viviendas que se construyeron entre 1940 y 1979, anteriores a la Norma Básica de Condiciones Térmicas de los edificios NBE CT79, que por primera vez impuso el uso de aislantes en los cerramientos, el estudio de los puentes térmicos y el uso de carpinterías de mejor calidad.

Si además de una rehabilitación arquitectónica hacemos una rehabilitación energética, CON LA CAPITALIZACIÓN DEL AHORRO ENERGÉTICO SE FINANCIA UNA GRAN PARTE DE LA OBRA. Esto quiere decir que lo que ahorramos de calefacción o refrigeración nos paga la obra en los dos a cinco años siguientes, depende del estado original y de las mejoras hechas. Convertimos un gasto en una inversión. 
Se calcula que este tipo de rehabilitaciones pueden suponer un ahorro de energía en los edificios de entre un 30 a un 40% y una reducción de emisiones de CO2 de entre un 30 y un 55%.

La rehabilitación energética consiste en la mejora de la eficiencia energética, interviniendo en los sistemas constructivos de los edificios e implementando sistemas de generación energética a partir de fuentes de energía más eficientes o incluso renovables .
Para afrontar una rehabilitación energética de una vivienda, se debe realizar un estudio pormenorizado de:
-          las condiciones climáticas del lugar, las variaciones estacionales de temperatura y humedad, el microclima de la parcela y la orientación del edificio y sus distintos elementos. Compararlas con las condiciones que se precisan en cada estancia para alcanzar el confort.
-          cada cerramiento de la envolvente del edificio (fachadas o medianeras, carpinterías, cubiertas, suelos o forjados en contacto con locales no calefactados), determinando las pérdidas que se producen por cada uno para acometer primero la rehabilitación de aquellas partes que puedan suponer mayor ahorro con la misma inversión (estudio de orden de preferencia a la hora de intervenir o fases)
-          los sistemas de producción de energía (calefacción, refrigeración, o calentamiento del agua e incluso cocina), analizando la eficiencia energética de sistemas y máquinas (calderas o bombas, radiadores).
-          el uso del agua para mejorar su ahorro y eficiencia

Medidas para mejorar la eficiencia energética de los edificios ¿Cómo intervenir para reducir emisiones?

-REDUCIR LA DEMANDA: envolvente térmica, mejora de aislamiento térmico por el exterior y carpinterías, más control solar y de la ventilación, sistemas de aislamiento acústico

-REDUCIR EL CONSUMO: auditoria energética, mejora de los hábitos del usuario en gestión, eficiencia de instalaciones, energías renovables.


En esta página de ETRES consultores, se da un listado de buenas prácticas en rehabilitación que incluyen la actuación sobre fachadas, cubiertas, suelos y huecos, reflexionando sobre la infiltración y la ventilación, la eficiencia de los sistemas de climatización, agua caliente e iluminación, de los electrodomésticos e incluso la incorporación de energías renovables.














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