jueves, 20 de febrero de 2014

Sencilla explicación de la Calificación energética de los edificios

A lo mejor habéis oído hablar del certificado o de la etiqueta de Calificación energética, a lo mejor no. Si sois propietarios de un edificio o piso que se alquila, probablemente lo habéis odio. Si estáis buscando piso para alquilar o comprar a lo mejor os habéis fijado en anuncios de inmobiliarias con la etiquetita puesta al lado, como este o este del idealista, que pone calificación energética D o E entre sus características.
En Europa también hay que ponerlo, ved este piso en París que pone Consommation Énérgetique Catégorie G, o este en Londres, que en el apartado Energy Performance Certificate Graph detalla dos etiquetas diferentes, la de eficiencia energética, que es B, y otra de impacto en el medio ambiente.

En nuestro país. desde junio de 2013 es OBLIGATORIO que si vendes o alquilas un edificio o parte de edificio mayor de 50m2 o que se use la mayor parte del año PARA USO RESIDENCIAL, tienes que tener este certificado. Sí, es obligatorio y lo puedes y debes exigir si eres el comprador o vas a alquilar.

¿Qué es? A lo mejor os habéis fijado que la mayor parte de los aparatos electrónicos que vais comprando desde hace unos años trae una etiqueta con unas franjas de colores y una indicación de una letra.
Es LO QUE GASTA EL APARATO EN FUNCIÓN DE LO QUE CONSUME, LA EFICIENCIA, y es un aspecto que puede influir en comprarlo o no, porque implica muchísimo ahorro en la vida útil del aparato, si este es muy eficiente. Estoy hablando de vuestra televisión Smart TV, de la nevera o la última lavadora que os comprasteis. O quizás del aire acondicionado, cuyo consumo nos sale tan caro.
La etiqueta es así (ver foto), y si el aparato tiene una A es muy eficiente y si tiene una G es muy gastador de energía y quizás no te compense tenerlo.

La etiqueta, como todas las etiquetas, ES UN DATO DE INFORMACIÓN PARA EL COMPRADOR, te puede servir para decidirte por una u otra marca o modelo, alguna gente está empezando a pensar que si se compra un aparato muy barato pero que consume mucho, no compensa. Y no elige un aparato con una F o una G por muy barato que sea. Sobre todo si hay otro casi igual de barato que sea A o A+.

Todo esto es igual para los edificios, sobre todo nuestras viviendas. Como imaginaréis en las viviendas de un país se gasta mucha energía. Sí, también las oficinas, los hoteles y las fábricas, pero realmente éstos se renuevan más y tienen más en cuenta los costes y los ahorros, que las familias. Por eso es tan importante explicar a los habitantes de las viviendas lo que pasa con sus casas.
Y es que en España ocurre que la primera ley o normativa que obligó a aislar las casas salió en 1979 y se empezó a aplicar en las casas construidas desde 1981. Ahora párate a pensar ¿de qué año es la casa en la que vives?¿y la de tus padres, que vas a heredar un día lejano?

Pues sí. Estas casas no tan antiguas tienen un problema con la energía. Son lo que llamamos sumideros, porque enciendes la calefacción, y ¡calientas la calle! Es decir, se te va todo por esas paredes sin aislar.
Pero una casa no es una caldera que la cambias y compras otra más moderna. Así que no sólo hacemos una etiqueta. Estudiamos de todo y elaboramos un informe, que se registra en un registro de cada comunidad autónoma, para garantizar que la información es real.

¿Qué estudiamos?
Estudiamos cómo son las paredes que separan a tu casa de la calle, si están aisladas o no, cómo son las ventanas y el tejado o el suelo, los muros por dónde pierdes la energía. Si calientas en invierno, y también si refrigeras en verano. Esto se llama la envolvente. Lo cruzamos con cuánto mide tu casa, en qué clima está y cuántos metros cuadrados tienes en contacto con la calle. Esto es la DEMANDA de energía de tu casa, lo que necesitas para calentarla.
Y luego miramos cómo son tus aparatos, si son antiguos y poco eficientes, es decir si gastan mucho. Esto es el CONSUMO, lo que gastas de verdad para calentarla o enfriarla.
Ojo. Puede ser que tengas calefacción central y pagues siempre la misma cuota fija, y te dé igual cuánto gastas, pero si se cambia la calefacción central y todos gastáis menos también te influirá ¿no? Además, lo que va a ocurrir en unos años es que tendremos instalación central pero se empezarán a poner contadores individuales, para que cada uno pague lo que gasta. En serio, se va hacia esto. Europa presiona y las tendencias también van por ahí, seremos más exquisitos, para ahorrar hasta un céntimo de euro de una energía que será cada vez más cara.

Así que con el Certificado de calificación energética vas a saber cuánto gastas en aire acondicionado y calefacción en tu casa. Y cómo mejorarlo. Hay dos formas de mejorarlo.

Una sería comprar mejores aparatos. Está bien, pero ¿cuánto dura un aparato?….15 años como mucho. Es verdad que es más barato, pero si se te va el calor por las rendijas, aunque tengas la última caldera, seguirás gastando a lo tonto ¿no?

Y ahí surge la otra forma de actuar. La novedad, lo que hasta ahora no se había plantado apenas. AISLAR. Aislar las casas…cambiar ventanas, aislar los muros, aislar lo que se llama los puentes térmicos, es decir una columna de la fachada, una esquina vertical, la esquina horizontal del suelo con la pared. Sí, hay que hacer una obra molesta…pero piénsalo dos veces. Si de todas formas estáis hablando de arreglar algo en el edificio, por qué no aprovecháis… Si no habéis pasado la ITE, si tenéis que poner elementos de accesibilidad. Se está promocionando y hay subvenciones (mirad IDAE, programa PAREER o Ley 8/2013 de Rehabilitación) . Y si en todas las casas se van haciendo su estudio de calificación energética en estos años, y al final os dais cuenta todos los vecinos de que necesitáis lo mismo por qué no os ponéis de acuerdo, y os lo planteáis.
Además, cuanto más vieja sea tu casa más te compensará, el ahorro será brutal en consumo, amortizarás lo que has pagado por la obra con lo que ahorres en energía en unos años. Será como rehacerla y tener una casa nueva.

Esta información va a ser útil para todos. Para el que compre una casa de segunda mano, quizás prefiera una reformada para gastar menos, o al menos sabrá qué hay que reformar y no comprará a ciegas. Para el que viva de alquiler, verá cuánto se va a gastar en encender la calefacción para “calentar la calle”, a lo mejor se va a otra casa más eficiente y el piso ineficiente se queda vacío.
Es información al consumidor y al propietario, es saber más sobre tu bien más preciado, que vas a dejar a tus hijos, tu casa, y es útil. Te va a ayudar a ahorrar en una energía que será cada vez más cara.

Y además ayudará a ser más ecológicos: gastar menos energía implica emitir menos gases de efecto invernadero y contribuir menos al cambio climático. Aunque eso no os importe y vuestra idea sólo sea ahorrar….en realidad, para eso se ha planteado todo esto desde Europa. Y va a cambiar nuestras vidas.

P.D. Pongo varios enlaces a articulos de www.idealista.com porque son muy claros y explicativos.

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